Descubre el encanto oculto: los sitios secretos de Córdoba

Fundada por los romanos en el año 169 a.C. como la ciudad de Corduba, se convirtió en una de las principales capitales del mundo islámico durante el Califato de Córdoba. Pero el crisol de culturas que las comunidades árabe, cristiana y judía dejaron en este enclave se tradujo en un legado patrimonial y cultural único. Córdoba es hoy en día una de las ciudades con más elementos declarados Patrimonio de la Humanidad de España, y eso no es sólo por su belleza visible sino también por sus rincones ocultos. Descubrir la Córdoba secreta es una experiencia para los sentidos indescriptible.

Puerta al pasado: Arco de la Luna

La mayoría de turistas e incluso de cordobeses acceden al casco histórico de Córdoba a través de la Puerta de Almodóvar o Caballerizas Reales. Sin embargo, junto a la estatua de Averroes, podemos encontrar el Arco de la Luna o Puerta de la Luna, que es la entrada a la estrecha y tortuosa Calleja de la Luna.

En su origen, este callejón sin salida daba acceso a unas viviendas, pero desde ese punto puedes llegar hasta uno de los lugares recónditos más bellos de la Córdoba secreta, la coqueta Plaza de la Luna, en la que hay una fuente dedicada al dios heleno Pan -representado por un niño tocando la flauta- y una columna coronada con la imagen hecha en hierro de la Virgen de la Luna.

También en este lugar verás la parte trasera de la Casa de las Pavas, construida en el siglo XVI y una de las más señoriales de la ciudad.

Conoce el misterio de la Cuesta de Pero Mato, un camino poco transitado de Córdoba

Otro de los lugares ocultos de la Córdoba secreta es la Cuesta de Pero Mato, el pasaje más pendiente de toda la ciudad. Lo encontrarás entre la calle alta de Santa Ana y la plaza de Jerónimo Páez, encajado entre los muros del Museo Arqueológico, el Convento de Santa Ana y el Colegio de Santa Victoria.

Cuenta la leyenda que esta calle debe su nombre al médico portugués Pedro Pera Mato, que vivía en la casa que hace esquina al inicio y que fue muy prestigioso en el siglo XVI en la ciudad. Se dice que ahorcó con una toalla a su esposa, Beatriz Cano, al descubrir la infidelidad de ésta con uno de sus vecinos y ser víctima de las burlas de sus amigos. Este crimen dio lugar a una coplilla popular que dice:

Pedro Mato

mató a su mujer

físolo tarde

mas físolo bien

Pero el misterio que envuelve a la historia de la calle no es lo único que merece la pena conocer, sino su encantadora estrechez, su pavimento empedrado y esos 45 escalones que forman parte de los restos de la gradería del teatro romano que queda enterrado debajo.

Recorrido por la Plaza Maimónides, una parte del alma histórica de Córdoba

En pleno corazón del barrio de la judería también podemos encontrar la Plaza Maimónides, ubicada entre las calles Judíos, Tomás Conde y Cardenal Salazar. Como puedes imaginar, debe su nombre al prestigioso filósofo árabe del siglo XII, quien nació y vivió en Córdoba.

Aquí no encontrarás un monumento a Maimónides -eso está en la pequeña Plaza de Tiberíades-, pero sí la Casa de Sefarad, donde encontrarás exposiciones permanentes que te ayudarán a conocer el legado sefardí y judío de la ciudad.

También están en esta zona la Sinagoga, la Casa Andalusí o el Zoco Municipal de Artesanos -antes conocido como Casa de las Bulas-, donde se pueden adquirir y ver cómo se fabrican productos artesanos locales.

Llega hasta Plaza de Las Tendillas, encuentro de culturas y tradiciones

Te preguntarás por qué si hablamos de la Córdoba secreta incluimos la Plaza de Las Tendillas, pues es una de las zonas más céntricas y conocidas de la ciudad. ¿Pero tienes la seguridad de que no esconde ningún secreto?

La mayoría de edificios que vemos en esta plaza data de los años veinte del siglo pasado, pues se fueron construyendo a raíz de la demolición del Hotel Suizo (1923), lo que permitió unir las principales calles comerciales de Córdoba.

En la parte central observamos la estatua ecuestre de don Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán, obra del escultor Mateo Inurria Lainosa, que dispone a los lados (en el suelo) de 32 chorros de agua para aplacar el calor cordobés en verano y divertir a los más pequeños.

Porque esta plaza se ha convertido en punto de encuentro para cordobeses y visitantes, que muchas veces no se paran a contemplar el valor arquitectónico e histórico de los edificios que hay a su alrededor. Por no hablar de los sonidos que envuelven a la Plaza de las Tendillas, especialmente los que emite su reloj, inaugurado en 1961 y que, al dar las horas en punto, cambia las habituales campanas por el sonido de la guitarra flamenca del cordobés Juanito Serrano.

Hammam Al Ándalus, el legado árabe en Córdoba

Y si algo no puede faltar en tu recorrido por la Córdoba secreta es una visita a Hammam Al Ándalus, una reinterpretación de los baños árabes andalusíes que te transporta a la esencia del Califato.

Nos encontramos en la calle Corregidor Luis de la Cerda, a escasos pasos de la Mezquita-Catedral. Aquí encontrarás el mejor punto final a tu paseo por los rincones ocultos de Córdoba, un oasis de bienestar y relax.

Sumérgete en un viaje hacia tu naturaleza interior a través del agua, los masajes y los rituales que ofrecemos entre nuestros servicios de Hammam. Vive una experiencia sensorial única dejándote guiar por los aromas, los sonidos y el silencio de las instalaciones de Hammam.

Después de tu recorrido por la Córdoba secreta, recorre nuestro espacio de calma y bienestar en un ambiente sereno que te dará la oportunidad de respirar y desconectar de tu día a día para reconectar con tu yo interior. Descubre el secreto mejor guardado de Córdoba en los baños de Hammam.